Fotografía: Carmen Toledano; Postproducción: Juan Antonio Partal
Es difícil vivir en un mundo en el que todos fingimos ser normales. Pero, ¿qué es la normalidad? En fin, no me voy a extender sobre el tema porque no quiero gastar energía, pero sí que me gustaría reflexionar acerca de cómo nuestros proyectos se ven frustrados porque dejamos que los demás vivan nuestra vida en lugar de vivirla nosotros, porque muchas veces no dejamos que nuestras ideas vuelen y tomen forma por miedo a defraudar a nuestra familia, o incluso no nos atrevamos a ser como somos en realidad por miedo a represalias o porque si rompemos del todo siendo como realmente somos en lugar de ser lo que se espera de nosotros, sentimos que no pertenecemos a ese ambiente, cuando es algo que no debería de ser así.
Es del desarraigo de lo que hablo, de cuando sacamos los pies del tiesto y llevamos nuestras raíces a otro entorno. Es un sentimiento tan contradictorio: sentir que quieres mucho a aquellos que te rodean y que no quieres que te rechacen, pero a la misma vez sientes que no perteneces, que tu visión de las cosas o tu manera de vivir se aleja tanto que no puedes evitar alejarte. Te sientes desnudo ante todo un público que te rodea sin quitarte un ojo de encima. Es como si fueses un don nadie ante toda una multitud que aparenta ser ostentosa, pero en realidad es una multitud en la que predomina el rancio abolengo, con vendas en los ojos.
Sí, es difícil vivir en libertad sin sentirse libre, tener que disfrazarte, porque si te muestras tal y como eres en un pueblo pequeño ante una familia, además, que siempre te ha concebido como ‘normal’, supones una amenaza. Y a eso es a lo que me refiero cuando digo que el miedo a lo desconocido genera rechazo.
Sí, es difícil vivir en libertad sin sentirse libre, tener que disfrazarte, porque si te muestras tal y como eres en un pueblo pequeño ante una familia, además, que siempre te ha concebido como ‘normal’, supones una amenaza. Y a eso es a lo que me refiero cuando digo que el miedo a lo desconocido genera rechazo.
Y lo que queda después dentro de ti es un agujero negro, una soledad que no se puede describir nada más que a aquellos que la entienden, porque se puede estar entre una gran multitud y sentir que estás sólo.
La evolución es lo normal, evolucionar y ser mejores que ayer, comportarnos con naturalidad. Y si conseguimos aunar estas cosas, conseguiremos hacer ver a otros qué es lo normal, lo natural y, por lo tanto, lo auténtico entre otras cosas.
La evolución es lo normal, evolucionar y ser mejores que ayer, comportarnos con naturalidad. Y si conseguimos aunar estas cosas, conseguiremos hacer ver a otros qué es lo normal, lo natural y, por lo tanto, lo auténtico entre otras cosas.
1 comentario:
ójala pudiera tenerte en frente de mí ahora, ójala pudiera abrazarte como cuando algo me preocupaba y tú me abrazabas fuerte indicándome que todo puede tener una salida, dando igual si es fácil o dificil.
el otro dío oí la canción de Anthony, hope there`s someone, y es inevitable no acordarme de tí.
te echo mucho de menos pavo.
Publicar un comentario