¿Qué somos?

sábado, 29 de agosto de 2009

SUPER GUAY

Esta mujer se merece una entrada a lo grande.




Resulta que esta es la letra de una canción que descubrí hace poco gracias a un amigo super especial (super guay,jejej). Por cierto, podeis escucharla aquí en el blog.





SUPERGUAY- VANEXXA

En mi país si no tienes fama ni dinero no puedes entrar. Puedes acercarte a nosotros desde lejos pero de los nuestros nunca serás, porque en mi país si no eres guapo,flaco y blanco no puedes entrar. Con tu propia suerte busca un padrino que te presente en sociedad... Y aún falta mi contacto y apellido, ¡el más guapo del momento es seducido! ¡como un trofeo lo paseo mientras mi caché sigue subiendo..!! Si tengo fama y dinero de pronto salgo elegida..¡quiero mis deseos gratuitos! En mi planeta que se muere de hambre y de pena!! O soy conocida o me invisibilizan, o una superstar o fui una perdida, o soy deseada o no tengo valía, o triunfo o vuelvo a ser la loca de mi familia. Bajo mi bandera nada tengo, nada valgo. El ánimo está triste, de pena!! Yo también quiero ser guay y que todos me quieran(yo quiero ser superguay) yo también quiero ser guay y que todos me quieran... En mi país si no tienes vocación y oficio eres perdedor definitivo!! Tu imbecilidad será proporcional al talento de los demás... Porque en mi país no valoramos tu trabajo. ¡¡Sólo queremos resultado inmediato!! Yo también esperé,esperé y esperé hasta que pasó mi palco... Así que no escuches mis pasos vencidos al éxito. Me voy, ¡mi corazón fue vendido! así es como se vive en mi cuidad y en mi planeta que se muere de hambre y de pena. O soy conocida o me invisibilizan, o una superstar o fui una perdida, o soy deseada o no tengo valía, o triunfo o vuelvo a ser la loca de mi familia. Bajo mi bandera nada tengo, nada valgo. El ánimo está triste, de pena!! Yo también quiero ser guay y un mediocre de mierda (yo quiero ser superguay), yo también quiero ser guay y un mediocre de mierda(yo quiero ser superguay), yo también quiero ser guay y un mediocre de mierda(yo quiero ser superguay) yo también quiero ser guay y un mediocre de mierda (yo quiero ser) ¡¡Superguay!! Yo también quiero ser guay y que todos me quieran.. Espejo, espejito ¿quién es la más guapa del garito? Yo también quiero ser guay y que todos me quieran... Si me quieres comprar vengo con doble personalidad... Yo también quiero ser guay y que todos me quieran!!

sábado, 22 de agosto de 2009

¿HUMANOS ANIMALES O ANIMALES HUMANOS?

Fdo: Escher

Ésto es parte de un trabajo que tuve que hacer para una asignatura que se llama FILOSOFÍA POLÍTICO-SOCIAL


Artículo 10.1. La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la Ley y a los derechos de los demás son fundamento del orden político y de la paz social.

Comentario: “dignidad”, “inviolables”, “libre”, “personalidad”, “respeto”, “derechos”, “paz social”. ¿No suena esto a utopía? Demasiados adjetivos y sustantivos que abogan por un individuo que antes que humano es animal, que tiene instinto territorial, un instinto que se vuelve material, que es gradual, es decir, cuando consigue algo básico, que necesita, pasa a un siguiente nivel; creo en la pirámide de Abraham Maslow:
1. Necesidades fisiológicas
2. Necesidades de seguridad y protección
3. Necesidades de afiliación y afecto
4. Necesidades de auto-realización o auto-afecto



Es decir, como buen humano egocéntrico y egoísta, cuando consigue satisfacer las fisiológicas, pasa a aquellas de seguridad y protección, no importándole en ocasiones coartar la libertad de otros, con lo cual libertad y dignidad se convierten en conceptos dudosos; pero después, el ser humano necesita afiliarse, sentir amistad, afecto entre otras cosas, y como buen ser retorcido que es, en vez de ir con intenciones claras y discurso sencillo, despliega sus armas, aquellas que le diferencian del resto de los animales, y mediante el pensamiento y el discurso, se las ingenia para conseguir un afecto y una amistad que a veces busca como medio para conseguir lo que quiere, con lo cual, conceptos como desarrollo de la personalidad o respeto se ven restringidos e invadidos; pero después necesita ser reconocido, dejar huella o forjar en los demás un respeto hacia su persona entre otras cosas, y aquí ya entra en juego todo, es decir, todo vale con tal de forjarse como único, que es lo que al fin y al cabo piensa que es.
Mi preguntas son, resumiendo, ¿somos humanos antes que animales?, ¿o somos animales que explotan sus capacidades al máximo?

martes, 18 de agosto de 2009

ODOUR OF CHRYSANTHEMUMS

Elizabeth looked up. The man’s mouth was fallen back, slightly open under the cover of the moustache. The eyes, half shut, did not show glazed in the obscurity. Life with its smoky burning gone from him, had left him apart and utterly alien to her. And she knew what a stranger he was to her. In her womb was ice of fear, because of this separate stranger with whom she had been living as one flesh. Was this what it all meant—utter, intact separateness, obscured by heat of living? In dread she turned her face away. The fact was too deadly. There had been nothing between them, and yet they had come together, exchanging their nakedness repeatedly. Each time he had taken her, they had been two isolated beings, far apart as now. He was no more responsible than she. The child was like ice in her womb. For as she looked at the dead man, her mind, cold and detached, said clearly: “Who am I? What have I been doing? I have been fighting a husband who did not exist. He existed all the time. What wrong have I done? What was that I have been living with? There lies the reality, this man.”—And her soul died in her for fear: she knew she had never seen him, he had never seen her, they had met in the dark and had fought in the dark, not knowing whom they met nor whom they fought. And now she saw, and turned silent in seeing. For she had been wrong. She had said he was something he was not; she had felt familiar with him. Whereas he was apart all the while, living as she never lived, feeling as she never felt.
In fear and shame she looked at his naked body, that she had known falsely. And he was the father of her children. Her soul was torn from her body and stood apart. She looked at his naked body and was ashamed, as if she had denied it. After all, it was itself. It seemed awful to her. She looked at his face, and she turned her own face to the wall. For his look was other than hers, his way was not her way. She had denied him what he was—she saw it now. She had refused him as himself.—And this had been her life, and his life.—She was grateful to death, which restored the truth. And she knew she was not dead.
And all the while her heart was bursting with grief and pity for him. What had he suffered? What stretch of horror for this helpless man! She was rigid with agony. She had not been able to help him. He had been cruelly injured, this naked man, this other being, and she could make no reparation. There were the children— but the children belonged to life. This dead man had nothing to do with them. He and she were only channels through which life had flowed to issue in the children. She was a mother—but how awful she knew it now to have been a wife. And he, dead now, how awful he must have felt it to be a husband. She felt that in the next world he would be a stranger to her. If they met there, in the beyond, they would only be ashamed of what had been before. The children had come, for some mysterious reason, out of both of them. But the children did not unite them. Now he was dead, she knew how eternally he was apart from her, how eternally he had nothing more to do with her. She saw this episode of her life closed. They had denied each other in life. Now he had withdrawn. An anguish came over her. It was finished then: it had become hopeless between them long before he died. Yet he had been her husband. But how little!—
D.H. LAWRENCE

sábado, 15 de agosto de 2009

ETIQUETA POR AQUÍ, ETIQUETA POR ALLÁ



Ésto es parte de un trabajo que tuve que hacer para una asignatura que se llama Filosofía Político-Social


Artículo 14. Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

Comentario: Quiero aprovechar este artículo para denunciar la situación mundial de las personas transexuales, de cómo las etiquetas afectan en la vida diaria. Y es que parece que cuando una persona se manifiesta como algo o destaca por algo, ya parece que no es nada más. Es decir, en el caso de la transexualidad, una persona que ya sea porque física o “legalmente” (no se le admite su nuevo sexo) se le reconoce como transexual, parece que ya por ese simple hecho no es más cosas en su vida. Un transexual puede llegar a ser el mejor científico, escritor, jardinero o cocinero, pero siempre será transexual antes que cualquiera de estas cosas, y paso a explicarme, ya que este caso se puede comparar a aquel de las mujeres escritoras o científicas. Estas mujeres han perdido el doble de tiempo que un hombre que ha ejercido su misma profesión, ya que mientras un hombre escribía y era reconocido sin más o descubría un nuevo hecho científico, la mujer tenía que justificarse primero por el hecho de ser mujer y después hacerlo mejor que un hombre para ser medianamente considerada, como en el primer caso; o su marido, como en el segundo caso, científico también, eclipsaba el nuevo hallazgo científico de su esposa atribuyéndose el mérito a él.
Es triste que las etiquetas condicionen nuestras vidas, ya que limitan nuestras posibilidades. Y ése es el caso de los transexuales. La Constitución los refleja como iguales ante la ley, pero estas personas se ven frustradas día a día simplemente por una cuestión sexual. A estas personas les cierran las puertas día tras día las empresas. Hasta lo que yo sé, los transexuales no son personas peligrosas ni hacen daño a nadie por la mera cuestión de ser transexuales, así que, ¿por qué no pueden tener las mismas oportunidades?
Otro aspecto muy importante es el de la discriminación positiva. La discriminación positiva o acción afirmativa es el término que se da a una acción que pretende establecer políticas que dan a un determinado grupo social, étnico, minoritario o que históricamente haya sufrido discriminación a causa de injusticias sociales, un trato preferencial en el acceso o distribución de ciertos recursos o servicios así como acceso a determinados bienes. Con el objeto de mejorar la calidad de vida de grupos desfavorecidos, y compensarlos por los perjuicios o la discriminación de la que fueron víctimas en el pasado.
Es interesante y tiene toda su lógica, pero el hecho de que sea discriminación positiva no significa que deje de ser discriminación, porque en el caso de la mujer, por ejemplo, cuando se forma el equipo de gobierno, el hecho de que tenga que haber el mismo número de hombres que de mujeres me parece muy injusto, ya que a lo mejor para esos cargos había un número mayor de hombres que de mujeres o viceversa hábiles para desempeñarlo y, sin embargo, se ha dado la misma oportunidad.
No creo que sea justo discriminar a unos para favorecer a otros.

martes, 11 de agosto de 2009

ES DIFÍCIL VIVIR EN LIBERTAD SIN SENTIRSE LIBRE



Fotografía: Carmen Toledano; Postproducción: Juan Antonio Partal

 Es difícil vivir en un mundo en el que todos fingimos ser normales. Pero, ¿qué es la normalidad? En fin, no me voy a extender sobre el tema porque no quiero gastar energía, pero sí que me gustaría reflexionar acerca de cómo nuestros proyectos se ven frustrados porque dejamos que los demás vivan nuestra vida en lugar de vivirla nosotros, porque muchas veces no dejamos que nuestras ideas vuelen y tomen forma por miedo a defraudar a nuestra familia, o incluso no nos atrevamos a ser como somos en realidad por miedo a represalias o porque si rompemos del todo siendo como realmente somos en lugar de ser lo que se espera de nosotros, sentimos que no pertenecemos a ese ambiente, cuando es algo que no debería de ser así.
Es del desarraigo de lo que hablo, de cuando sacamos los pies del tiesto y llevamos nuestras raíces a otro entorno. Es un sentimiento tan contradictorio: sentir que quieres mucho a aquellos que te rodean y que no quieres que te rechacen, pero a la misma vez sientes que no perteneces, que tu visión de las cosas o tu manera de vivir se aleja tanto que no puedes evitar alejarte. Te sientes desnudo ante todo un público que te rodea sin quitarte un ojo de encima. Es como si fueses un don nadie ante toda una multitud que aparenta ser ostentosa, pero en realidad es una multitud en la que predomina el rancio abolengo, con vendas en los ojos.
Sí, es difícil vivir en libertad sin sentirse libre, tener que disfrazarte, porque si te muestras tal y como eres en un pueblo pequeño ante una familia, además, que siempre te ha concebido como ‘normal’, supones una amenaza. Y a eso es a lo que me refiero cuando digo que el miedo a lo desconocido genera rechazo.
Y lo que queda después dentro de ti es un agujero negro, una soledad que no se puede describir nada más que a aquellos que la entienden, porque se puede estar entre una gran multitud y sentir que estás sólo.
La evolución es lo normal, evolucionar y ser mejores que ayer, comportarnos con naturalidad. Y si conseguimos aunar estas cosas, conseguiremos hacer ver a otros qué es lo normal, lo natural y, por lo tanto, lo auténtico entre otras cosas.