¿Qué somos?

martes, 22 de septiembre de 2009

AMOR DE DON PERLIMPLÍN CON BELISA EN SU JARDÍN


La próxima semana, en concreto el 28/09/2009, será el estreno de este tremendo relato de Lorca. Se representará dos veces, una por la mañana, a las 11:30, y otra por la tarde, a las 18:00.
Tendrá lugar entre el edificio B3 y B4, en las escaleras.

SINOPSIS
Don Perlimplín empujado por su criada Marcolfa se ve envuelto en un rito cínico de compromiso matrimonial. De sopetón, ante sus ojos se presenta un mundo desconocido lleno de secretos que terminan en la noche de bodas. Belisa, obligada por su madre, accede al casamiento.


Pronto descubre D. Perlimplín el cuerpo desnudo de Belisa y experimenta por vez primera la sensualidad, que confunde con amor y se enamora hasta la muerte, porque lo que siente "es como un hondo corte de lanceta en la garganta".

Por el contrario, Belisa muestra una profunda rebeldía ante el amor impuesto, entregándose al ansiado deseo del desconocido amante, "imaginario sueño envuelto en capa de terciopelo rojo".

De inmediato, el cuerpo de Belisa se convertirá en una oscura pesadilla para Perlimplín...

miércoles, 9 de septiembre de 2009

NO SÉ... ¡VETE A CHUPAR ESCALERAS!

Fdo: Daniel Merino Rodríguez

Los que me conocen saben el por qué de este título para mi entrada. Y es que es verdad, nunca sé nada, nada que no tenga esencia en sí. Siempre olvido los nombres de las cosas, o cuando cuento algo a alguien me olvido de muchos detalles o lo cuento fatal cronológicamente hablando. Sé que es un defecto grande el que tengo porque a veces puedo crear malentendidos, pero es que siempre me quedo con la esencia de las cosas, o con lo que creo que es la esencia, y eso es algo muy importante, porque cuando algo te llena de verdad, no importa el nombre que tenga, dónde esté o de qué color o textura esté compuesto. Te llena y punto, se incrusta en ti a través de cada poro de tu piel y acaba formando parte de tu experiencia personal e inolvidable para siempre, condiciona tus juicios creando o destruyendo nuevos prejuicios.

No sé… si te han atracado, por ejemplo, tu cuerpo se convierte en una alarma involuntaria, si nunca te han abrazado, tu cuerpo siente que alguien se acerca, se te pone la piel de gallina, cierras los ojos e imaginas ese abrazo, un abrazo tan grande que hasta el aire se corta. Después abres los ojos y hay un huracán que te arranca los pies del suelo; es tan increíble nuestro cuerpo (¿alma?), cómo un simple olor nos transporta años atrás, a experiencias pasadas, y soñamos despiertos entonces, y nos alegramos porque ya no tenemos ese desagradable olor, o lloramos sin lágrimas, que es peor que llorar con ellas (al menos tienes compañía) porque ese olor no lo podemos recuperar.

No sé, mi cuerpo se estremece a veces cuando ve a un viejecito andando por la calle, intentando decirle a su cuerpo arrugado y oxidado que le acompañe, que por favor no se quede atrás. También mi cuerpo se estremece cuando recibe un abrazo que no esperaba.

No sé… odio las conversaciones del tipo: ¡Qué calor hace! ¡Han dicho que va a llover! Bueno, odiar no es la palabra, ya que, como dijo Bertolt Brecht: sólo los que no aman odian; sin embargo, me encanta cuando me encuentro con Manoli y en vez de decirnos: hola, ¿cómo vas?, o ¿cómo estás?, o ¡qué calor hace!, nos decimos: esto era uno que iba por la calle y se encuentra con otro…

No sé… también me encantan esos días en los que estás cabreado o triste y te encuentras a un niño por la calle y te dice cualquier chorrada y te imprime una sonrisa en la cara que no se va en un rato.

No sé por aquí, no sé por allá… no me gustan las muletillas. Es como esa que tú y yo tanto odiamos, LEO: ¿sabes?, ¿sabes?, ¿sabes? (jajaja) Pues no sé colega… ¡vete a chupar escaleras!, ¿o es que te crees que todo el mundo sabe de lo que hablas? (¿te acuerdas Leo, de nuestras conversaciones en el salón, tirados por el suelo o los sofás de cualquier manera, sin sueños ni aspiraciones nada más que los de quitar la grasa de una cocina y dormir para estar frescos para ir el día siguiente a clase o a trabajar directamente?)

‘No sé’ es la muletilla que me define, porque en realidad no soy nadie para saber nada más que lo que condiciona mi existencia y bueno, siempre intento ser empático, y aunque no lo consiga, siempre digo que por el hecho de que a mí no me pase algo o yo no lo sienta, no quiere decir que no exista… no sé.

lunes, 7 de septiembre de 2009

NATURALEZA ARTIFICIAL

Esta entrada la hago porque me apetece compartir mi opinión (ni mejor ni peor, una opinión) acerca de un artículo de la constitución que tuve que comentar (en realidad los comenté todos) para una asignatura llamada Filosofía Político-Social.
Artículo 45.
1. Todos tienen el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo.
2. Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida y defender y restaurar el medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva.
3. Para quienes violen lo dispuesto en el apartado anterior, en los términos que la Ley fije se establecerán sanciones penales o, en su caso, administrativas, así como la obligación de reparar el daño causado.

Comentario: No existe concienciación social acerca del medioambiente, tanto por parte de cargos políticos (como en el caso de Jaén, con la tala indiscriminada de la flora para la creación de un tranvía) como del resto de la sociedad. Yo estoy en constante lucha con mis amigos y de hecho he llegado a tener discusiones un poco subidas de tono por el hecho de que tiran papeles al suelo o colillas en los arbustos entre otras cosas. Se ríen de mí cuando les digo que eso es un síntoma de superioridad del ser humano, pero es que estoy convencido de ello. El ser humano piensa que la naturaleza le pertenece, que ha nacido para apropiarse de ella, cuando en realidad somos nosotros los que estamos de paso.
Hace poco vi un documental (“Grizzly Man”) en el que un hombre decidió irse a Alaska para proteger a los osos. En realidad era un desequilibrado que quería ser un oso más. Esa es mi percepción. Pues bien, en ese mismo documental aparecía un psiquiatra que decía: los osos no necesitan de nuestra presencia para sobrevivir, sino de nuestra ausencia.
Esto mismo se puede aplicar a la naturaleza. Es decir, la naturaleza no necesita que la salvemos si primero sabemos cómo respetarla. Sólo necesita de nuestra relativa ausencia. Nos ofrece riquezas y nosotros nos aprovechamos de esas riquezas, incluso abusamos de manera descarada.
En este sentido, la naturaleza estaría mejor prescindiendo del humano, su mayor lacra.